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Arquitectos: Gubbins-Polidura
- Área: 260 ft²
- Año: 2018
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Fotografías:Sergio Pirrone
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Proveedores: Dialum, Kohler, Melón Hormigones, Bercia, Ventanas PVC
Descripción enviada por el equipo del proyecto. Como conectar los recintos del proyecto con el suelo natural, en terrenos con fuerte pendiente, es un tema que hemos trabajado de manera reiterativa en muchos de nuestros proyectos. Esto fue lo que intereso al cliente y lo que nos pidió enfatizar en este encargo. Querían que los recintos de la casa estuvieran conectados siempre con el terreno natural, pero que a la vez mantuviera la privacidad, obviamente privilegiando las vistas al mar pero que también considerara la vista a los cerros de atrás.
La propuesta consiste en crear una gran área pública, mezclando espacios construidos y naturales (patios), interiores, intermedios y exteriores. Todo bajo una cubierta discontinua conformada por cinco vigas de hormigón negro, que salvan 30 metros de luz. Las vigas se apoyan en dos muros de 40 y 25 metros de largo, uno en cada lado del terreno, creando un espacio contenido, protegido del viento y negado a los vecinos, orientado oriente-poniente (cerro-mar).
Las vigas son el esqueleto, siempre a la vista. Desde arriba aproximándose desde la calle, constituyen la quinta fachada. Desde abajo, independientemente si están cubiertas o no y debido a su espesor, definen el carácter de cada espacio, haciendo la categoría de interior y exterior más ambigua.
El programa de la casa es la contraposición entre el área pública, resuelta como una superficie continua o gran plataforma (conexión cerro/mar) y un área más introvertida de dormitorios, concebida como base o zócalo de la anterior. La plataforma se compone de tres áreas alineadas pero fusionadas: La terraza poniente, de 30 metros de largo por 7 de ancho, totalmente expuesta con una vista de 180°. Es completamente artificial y está pensada como una gran planta libre flotando sobre el mar.
La terraza oriente, totalmente protegida, más introvertida, más natural, concebida como una continuación del cerro. El volumen de áreas públicas, situado entre las dos terrazas, completamente acristalado permitiendo la conexión visual entre las dos terrazas (cerro-mar).
El zócalo está planteado como continuación de la topografía, con solo una cara abierta, vidriada hacia el mar, conectada al oriente (cerro) por vacíos (patios). En relación al material, la decisión del hormigón con moldaje de tablas, permite que el efecto del clima (patinas, musgos, etc.) produzca una expresión cambiante, que reconoce o expresa el paso del tiempo en la construcción.
